· El boxeador lucense se impuso con claridad en el Frontón Labrit tras un combate marcado por el calor, la presión rival y un largo viaje por carretera 

Pamplona, 13 de junio de 2025 — En el mítico Frontón Labrit, templo indiscutible de los deportes de contacto en Navarra, el boxeador lucense Javier Landeira firmó una actuación brillante para alzarse con la victoria en una de las veladas organizadas por el Kanku Gym. Frente a un público entregado, Landeira demostró que el boxeo también es inteligencia, técnica y sangre fría.

Con el cuerpo aún sintiendo los más de 600 kilómetros de viaje por carretera y los 34 grados de calor dentro del recinto, Landeira subió al ring como boxeador azul y no tardó en dejar su sello: golpes limpios, control del tiempo y una defensa sólida. Lejos de dejarse arrastrar por el ritmo del rival, eligió el suyo y lo impuso desde el primer segundo.



Control, limpieza y victoria

El primer asalto fue un manual de boxeo técnico: jabs certeros, desplazamientos medidos y directos que llegaban nítidos a la zona de puntuación. En el segundo, cuando el rival subió el ritmo y buscó la presión, Javier no se descompuso. Esquivó, contragolpeó y volvió a tomar la iniciativa con frialdad.

En el tercero, ya con el combate bien encaminado, mantuvo la compostura, siguió sumando puntos con claridad y cerró el combate sin dejar lugar a la duda.

Victoria y mensaje

Al término de los tres asaltos, los jueces fueron unánimes: victoria merecida para el púgil gallego. Técnica, táctica, precisión. Landeira no solo ganó el combate, sino que dio una lección de cómo vencer sin dejar de ser fiel al boxeo limpio y ordenado.

Un paso adelante

Javier Landeira demostró que puede competir —y ganar— en escenarios duros, con condiciones adversas y ante rivales incómodos. Su actuación en Pamplona no fue solo una victoria más: fue una declaración de nivel, carácter y ambición.

En el Frontón Labrit, Javier Landeira no solo convenció. Esta vez, también venció.